Riquelme esperó y esperó en el banco y le llegó el momento de volver a jugar en el final, tras más de tres meses: entró a los 34' del ST por Gigliotti. Estuvo cerca del gol y generó una falta.
"Riqueeeelme, Riqueeeelme", bramaba la Bombonera. El 10 se paró para calzarse la pilcha, después de estar sentado en el banco con Bianchi, en un este momento en el que Boca necesitaba volver a ganar. Román, el ídolo, no jugaba oficialmente desde el 24 de noviembre, contra All Boys, cuando sufrió un desprendimiento. Y regresó para entrar en el final, no como bombero sino para tratar de aguantar la bocha en el final. Ingresó por Gigliotti, se paró suelto y tuvo una chance clara de gol, pero le pegó por arriba del travesaño entrando por la derecha, tras una pared con River.
No estuvo mucho en contacto con la pelota Riquelme. Pero se hizo notar en el descuento, cuando Boca estaba apretado y generó una falta sobre la línea del lateral, al ladito del banco. No está 100% en lo físico, está claro. Pero el emblema regresó y no es menor. Y disfrutó del triunfo y del apoyo de los hinchas.
Publicar un comentario