Racing y Boca: el clásico de la necesidad
El equipo de Merlo no gana desde hace cuatro fechas, mientras que los de Bianchi llegan envueltos en problemas internos en el plantel.
Carlos Bianchi habla y gesticula. Agustín Orion lo escucha. Son 30 minutos de ida y vuelta entre el entrenador y el arquero. Los presentes se sorprenden, ya que el clima en el entrenamiento es mejor de lo esperada. “Parece que no hubiera pasado nada”, cuenta uno. Como para demostrar que las cuestiones, menores o mayores, se siguen filtrando. Ayer, la historia fue la calma después de la tormenta. Y Boca, después de un viernes turbulento, volvió a la normalidad. Alguna vez toca pensar en el fútbol.
Para Reinaldo Carlos Merlo la historia tampoco está fácil. Su Racing está desfigurado. Sigue roto, igual que en el largo último tiempo, y parece preparado solamente para recibir golpes. De dar, ni hablar. En el medio, como en Boca, las versiones encontradas. Y la indisimulable realidad de un equipo que, como su rival, ostenta enormes deudas en lo futbolístico.
Racing y Boca se enfrentarán hoy en un duelo marcado por las miradas tristes. Las de los del Virrey, que a pesar de venir de un triunfo, ostentan una grieta interna que consumió la semana. Y las de los de Mostaza, que a pesar de cumplir 100 partidos como entrenador de Racing, sigue esperando la resurrección. Un triunfo aliviará a unos. Una derrota sepultará a los otros. Así de histérico será el juego de la noche de hoy, que comienza a las 21.30 (Canal 7).
En lo futbolístico, Merlo determinó que Valentín Viola reemplace a Luciano Vietto, al que el entrenador ve lejos de su mejor rendimiento. La segunda modificación tiene que ver con el lateral derecho, ya que José Luis Gómez se encuentra con dolores en su espalda y su lugar será ocupado por Ismael Quilez.
En Boca, el retorno de Orion es un hecho. Además, Diego Perotti estaría desde el arranque, ya que Luciano Acosta será preservado, debido a los golpes que sufrió en el partido del miércoles, ante Olimpo. Claro, habrá que ver si el conjunto de Bianchi puede sostener su actualidad anímica, luego de una semana complicada. Todo quedó reflejado en las palabras del dirigente César Martucci: “El vestuario es el hábitat de los jugadores y del cuerpo técnico. Para mí, los jugadores hablan jugando y no juegan hablando”. ¿Ocurrirá eso en Avellaneda esta noche?
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