Perotti recibió su camiseta y, también, una bienvenida de tablón (y toda la presión) de parte de sus compañeros. Por ahora Bianchi eligió cuidarlo pero avisó que "vino para jugar". ¿Quién le dejará el lugar el Monito?
No está claro a quien se le ocurrió. Tampoco quien empezó. Pero en apenas unos minutos, cuando el tímido Diego Perotti recién se estaba acomodando en el nuevo comedor construido al lado del vestuario local, la canción se convirtió en un grito único. “Aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir, los goles de Perotti que ya van a venir...”. No eran hinchas (en realidad, algunos sí) que habían copado el club: los autores e intérpretes de lo que amenaza con ser un hit eran sus nuevos compañeros quienes, así, le daban la bienvenida al recién llegado de Europa.
Ahora, ¿tendrán mucho para aplaudir o los goles llegarán pronto? Si bien es un jugador con características principalmente ofensivas (a pesar de haber aprendido “a correr al 4 rival cuando pasa al ataque”), su juego se relaciona más con la elaboración de la jugada o el desborde para tirar el centro que con la puntada final. En los 211 partidos que jugó en el Sevilla (entre Segunda, Primera, Copa del Rey y competiciones europeas), el volante metió 17 goles. Muchos de ellos llegaron con remates de media distancia: al jugar con la pierna cambiada (es derecho pero se siente cómodo sobre la izquierda), suele quedarle el perfil para el remate. Y también se ha encargado de patear varios tiros libres, pero en Boca eso es propiedad de un tal Juan Román Riquelme...
“Diego no concentra porque el último partido lo jugó el 18 de diciembre, se lesionó ese día”, explicó el Virrey, a quien le presentaron ayer. “El primer día no se pudo, porque estuve con los estudios y los papeles, pero hoy (por ayer) llegó todo de Sevilla, ya me pude entrenar con el plantel y me presentaron a Bianchi. Y también a Riquelme. Por suerte me recibieron muy bien. Me ayudó que ya conocía a algunos chicos”, contó Perotti. Sin embargo, tendrá que esperar un poco para jugar. “Todavía no hablamos de cuestiones futbolísticas”, reconoció el jugador. Y completó el entrenador: “Primero tenemos que analizar cómo está físicamente, la semana que viene se entrenará con el grupo y decidiremos. No hay que quemar las etapas, la ansiedad de los demás no es la mía. Si Perotti viene es para jugar y que tenga una recaída en una lesión sería estúpido de nuestra parte. Al plantel le va a aportar su velocidad, su improvisación y su poder jugar sobre los dos laterales”. Su lugar, por lo que dice el DT y cuenta el Monito, podría ser el de Sánchez Miño o el de Martínez, en un esquema 4-2-3-1...
En cada declaración el pibe de 25 años quiere evitar ponerse el traje de salvador y sabe que la historia que escribió su viejo (el famoso Mono) a fines de los 70 y principios de los 80 no es la suya. Pero sus compañeros no hacen mucho para ayudarlo. No bien se preparaba para compartir el primer asado en Casa Amarilla, le tiraron toda la presión...
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