Insúa desmintió un castigo por haber llegado sobre la hora y no cumplir con la rutina de desayunar en Casa Amarilla. "Siempre llegué bien, una vez lo hice sobre la hora, pero cuando se habla así uno se siente traicionado. Alguien me quiere crear una mala imagen", se defendió.
En el torneo pasado, de arranque, Bianchi le dio el número 3. Este año, ese número fue para su compañero Nahuel Zárate y le tocó quedarse afuera. Encima, se hablaba de un castigo por haber llegado sobre la hora y no cumplir con la rutina de desayunar en Casa Amarilla. Ahora, Emanuel Insúa volverá a la titularidad y su voz volvió a escucharse. “Siempre llegué bien, una vez lo hice sobre la hora, pero cuando se habla así uno se siente traicionado. Alguien me quiere crear una mala imagen”, se defendió.
Sin participación entre los titulares en el torneo y sí en Reserva, Insúa se entusiasma con la posibilidad de volver a estar entre los 11. “Yo sabía que no iba a estar entre los titulares, pero tenía que dar todo para volver a meterme. Traté de dar todo en Reserva porque el técnico siempre está mirando. Y ahora estoy muy contento, ojalá se dé la chance. Tengo muchas ganas de hacer las cosas bien”, explicó en Solo Boca (AM 770). Y luego completó: “Cometimos errores que no se pueden cometer. Lo importante es estar todos juntos y unidos, y poner a Boca en el lugar que tiene que estar”.
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